Eficiencia en el uso de combustible para reducir impacto ambiental

Las actividades humanas, su impacto ambiental y las consecuencias en el cambio climático que se vive, es una preocupación latente en todo el mundo. Es así como los acuerdos propuestos en cumbres como La Convención Marco, el Protocolo de Kyoto o el Acuerdo De París, cobran cada vez mayor relevancia. En este contexto, muchas empresas conscientes de este problema están implementando alternativas en sus procesos para reducir el impacto ambiental de sus actividades.

Las empresa de transporte y su impacto ambiental

Las empresas de transporte en general, tienen un impacto ambiental que se debe principalmente a la quema de combustibles fósiles y emisión de gases de efecto invernadero. Estos GEI, como el CO2, contaminan el aire perjudicando la salud de las personas e inciden directamente en el calentamiento global y cambio climático. Este es un tema complejo, ya que, en la medida que aumenta el desarrollo y niveles de consumo de las sociedades, también aumenta la necesidad de transportes de suministros y mercancías.

“Para el año 2050, se tiene previsto que los camiones de carga mediana y pesada en todo el mundo consuman 1.240 mil millones de litros de combustible, un aumento del 38% sobre los niveles del año 2000.” 

Julio Villalobos Contreras.
Director del Centro de Transporte y Logística. Universidad Andrés Bello
Revista Negocios Globales, 2015.

Herramientas para mejorar la eficiencia en el uso de combustible

Por tanto, en el caso de las empresas de transporte, la estrategia para mitigar el impacto ambiental debe comenzar por desarrollar una mayor eficiencia en el uso de combustibles para reducir emisiones de gases de efecto invernadero GEI. Es así, como surgen nuevas herramientas ecofriendly para empresas de transporte, que permiten medir, monitorear y optimizar el rendimiento en el uso del combustible, consiguiendo mayor eficiencia.

En otras palabras, un sistema de telemetría o asistencia en la conducción, puede generar un ahorro de hasta un 15% en el consumo de combustible por cada uno de los móviles de la flota, reduciendo en el mismo porcentaje la emisión de GEI.

Esto, no solamente va de la mano con políticas ambientales de vanguardia, sino que además, permite mejorar el uso eficiente de los recursos, mejorando la rentabilidad de las empresas.