Principales formas de robo de combustible

El combustible es una de las columnas vertebrales de cualquier empresa de transporte. A través de los indicadores económicos de los precios del combustible, es evidente que, aunque con variaciones geográficas, los costos se mantienen en niveles relativamente altos. Para las empresas de transporte, el acceso continuo a este recurso es esencial. Sin embargo, el consumo de combustible representa uno de los componentes más significativos dentro de la estructura de costos de la industria, llegando incluso a constituir hasta un 84% de los gastos totales.

El desafío surge cuando cualquier ineficiencia, mal uso o robo de combustible ocurre, ya que puede resultar en pérdidas considerables para las empresas de transporte, poniendo en peligro la rentabilidad de sus operaciones.

Para comprender a fondo esta problemática y la urgente necesidad de evitar pérdidas, examinamos las 6 formas más comunes en las que ocurre este robo de activos. Estas identificaciones son esenciales para evaluar si tu empresa está siendo afectada por alguna de estas situaciones.

Cualquier tipo de ineficiencia, mal uso o robo de combustible, puede generar grandes pérdidas a las empresas de transporte, amenazando la rentabilidad.

1. Drenaje directo desde el tanque

Esta es la modalidad más extendida. Utilizando una manguera y un bidón, se puede extraer el combustible directamente del tanque del vehículo. A menudo, este acto es ejecutado por el propio conductor, quien posteriormente puede utilizar el combustible para su uso personal o venderlo ilegalmente.

2. Robo en estacionamientos

Similar al método anterior, el combustible es extraído del tanque mientras el vehículo está estacionado. Esto puede ser realizado por terceros, pero a menudo implica la complicidad de guardias de seguridad o incluso de los mismos conductores.

3. Manipulación de medidores

Algunas estaciones de servicio presentan medidores de combustible que han sido alterados intencionalmente para indicar más cantidad de la que realmente se suministra. Esto resulta en una entrega menor de combustible en relación con el monto facturado, generando pérdidas potenciales para la empresa.

4. Manipulación de facturas

El conductor llena el tanque con una cantidad específica de combustible, pero antes de registrar la compra ante la empresa, la persona a cargo de cargar el combustible altera discretamente los valores en su favor. También es posible crear facturas ficticias de estaciones legítimas mientras se adquiere combustible en el mercado negro para ahorrar dinero.

5. Engaño en la recarga

En el momento de la recarga, el conductor vierte parte del combustible en el tanque y el resto en un bidón o en otro vehículo privado. Este acto generalmente se realiza en complicidad con el personal de la estación de servicio cuando la empresa utiliza tarjetas electrónicas para el pago.

6. Manipulación del odómetro

Esta es una forma de robo de combustible más sofisticada. A través de dispositivos conectados a la unidad de control del motor, el conductor modifica las lecturas del odómetro e incluso deshabilita contadores como el velocímetro o las horas de trabajo. El propósito de este método es tanto el robo de combustible como el fraude en la validación de gastos inexistentes.

Sistemas de medición y control de combustible

Como ves, son varias las formas de robo de combustible. Sin embargo, en la actualidad existen tecnologías que permiten medir y controlar los niveles y gasto de combustible, incluso directamente desde el motor, con el propósito de combatir el robo de hidrocarburos. 

Así, es posible realizar el seguimiento de parámetros como: recorrido de los vehículos, detenciones fuera de la ruta, niveles de combustible, cargas y descargas del tanque de almacenamiento, entre otros.

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