Los vehículos motorizados, sobre todo camiones y transporte de carga, son considerados uno de los mayores emisores de gases de efecto invernadero como el CO2, metano y óxidos de nitrógeno, contribuyendo al calentamiento global. Esto no es algo nuevo de escuchar, de hecho, muchos estudios e investigaciones avalan esta información. Una investigación realizada por una universidad chilena publicada en una revista de ingeniería industrial el año 2016, demuestra que un camión emite alrededor de 2,5 K. CO2/Litro de combustible quemado. Paralelo a esto, existen todo tipo de actividades humanas que se suman a la contaminación a nivel mundial, llevando el problema a niveles alarmantes.
Para abordar este gran problema, las autoridades y organizaciones internacionales como la ONU, han motivado a los países a firmar acuerdos en donde se comprometan a tomar medidas para reducir sus emisiones. Es así, como la mayoría de países han ratificado su participación en cumbres como La Convención Marco, el Protocolo de Kyoto, el Acuerdo De París, entre otras.
En la práctica, esto significa que los gobiernos de todo el mundo han aterrizado estos protocolos a normativas legales específicas que se aplican a las diferentes actividades productivas, con el fin de controlar y reducir las emisiones. Es importante considerar este contexto para comprender que la tendencia mundial es aumentar el alcance y exigencias que tiene las normativas ambientales de forma progresiva. Por tanto, las empresas de transporte deben avanzar conforme a ellas para no quedarse en el camino.
En el rubro de los camiones y transporte de carga en general, las normativas ambientales más conocidas son quizás las normas Euro. En 1992 entra en vigencia la Euro 1 y progresivamente fue evolucionando en su exigencia, surgiendo las normas Euro 2, Euro 3, Euro 4, Euro 5, siendo la más actualizada la Euro 6.
“La preocupación medioambiental por la calidad del aire en países europeos, llevó a la creación de esta normativa, convirtiéndose en la más importante a nivel mundial en temas de control de emisiones contaminantes generadas por vehículos propulsados por combustión fósil.”
(Revista Auto Crash)
La normativa Euro 6 para camiones establece que los vehículos pesados de más de 3.500 kg deben reducir sus emisiones de gases a ciertos parámetros específicos, responsabilidad que recae principalmente sobre los fabricantes de vehículos. A pesar de esto, la normativa tiene un alcance indirecto sobre las empresas de transporte quienes se verán obligadas a contar con vehículos que se adecúen a la norma.
Los países de todo el mundo han adoptado estas normas en diferentes estados, por ejemplo, mientras que en un país puede estar vigente la norma Euro 4, en un país vecino puede regir la Euro 6. Uno de los casos a destacar es el de Chile, en donde actualmente rige la norma Euro 6 b, siendo el país de Latinoamérica con la versión más actualizada.
Además de las normas Euro que aplican, los distintos países tienen sus propias legislaciones ambientales definidas, a las cuales deben adecuarse cada proyecto o actividad que involucre algún grado de contaminación. Por ejemplo, en Chile, existe el sistema SEIA que obliga a cada empresa de transporte a entregar un informe detallado de declaración o estudio de impacto ambiental (EIA o DIA) para que el organismo evalúe si está en conformidad con la ley 19.300 y 20.417. De esta forma, cada país tiene sus propias normas internacionales y legislaciones nacionales que deben ser respetadas y a las cuales las empresas deben estar atentas.
Gracias a los avances tecnológicos, los camiones y empresas de transporte en general tienen una gran posibilidad de ser ambientalmente responsables. La Telemetría y sistemas de Asistencia en la Conducción son capaces de medir y monitorear diversos indicadores de la conducción y el funcionamiento de un vehículo, tales como el consumo de combustible. Esto implica que, mediante el uso de estas tecnologías de software y hardware, es posible mejorar el comportamiento ambiental de un camión o vehículo en general de las siguientes forma:
La tecnología de punta permite que los camiones y empresas de transporte, avancen a nuevos estándares de eficiencia en la conducción, uso de recursos, rentabilidad y reducción de impacto ambiental. De esta forma, no solo se estará avanzando al mismo ritmo que la normativa ambiental y tendencia mundial en la lucha contra el cambio climático, sino que además se estará contribuyendo a la comunidad y mejorando la imagen empresarial.
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