Optimizador de rutas: características principales

La compleja planificación para la distribución de rutas es una problemática constante para la gran mayoría de las empresas que poseen servicios a domicilio, sin importar el rubro.

El propósito final de estas compañías es ofrecer el mejor de los servicios para que el cliente quede plenamente satisfecho, minimizando todo lo posible el costo que representan las operaciones.

¿Qué es un optimizador de rutas?

En la investigación “Vigilancia tecnológica: Técnicas para la Optimización de Rutas de Transporte y Distribución” publicada por Odette España, se definen a las optimizaciones de rutas como todas aquellas acciones que contribuyan a la mejora de la función de distribución, bien sea en términos de nivel de servicio, mejora de la calidad, reducción de costes, etc.

En este sentido, un optimizador de rutas es una herramienta tecnológica que automatiza todas esas acciones y genera, de forma lógica y rápida, por medio de algoritmos matemáticos, una lista de las soluciones más efectivas y rentables, según las necesidades, condiciones y objetivos comerciales de la empresa, previamente establecidos en un ordenamiento inicial.

Un optimizador de rutas permite a la compañía definir cuáles son sus prioridades en cuanto a la logística de distribución y accionar con base en ellas; además, brinda la oportunidad de controlar las operaciones en tiempo real, coordinar y analizar sus procesos con el fin de ejecutar estrategias para perfeccionarlos.

Características que debe poseer un buen optimizador de rutas

Interfaz intuitiva y amigable: aunque posiblemente el software esté compuesto por algunas indicaciones técnicas, en líneas generales, un optimizador de rutas debe ser perfectamente comprensible y manejable por una persona que tenga conocimientos básicos del rubro, es decir, con una pequeña inducción todos los involucrados deben poder usar las herramientas del software sin problemas.

Resultados y control en tiempo real: un buen optimizador, si es dinámico (el cual es el tipo de software que admite actualizaciones permanentes), debe tener la funcionalidad de realizar cálculos rápidos para proporcionar información avanzada y reportes de estatus. Asimismo, debe permitir la visibilidad de cada uno de los recursos para controlar las operaciones al momento.

Personalizable: existen optimizadores de rutas muy eficaces, que tienen un valor agregado y es que poseen la capacidad de ser configurables a la medida de la empresa que lo adquiera. En otras palabras, el software no se limita a unas variables y restricciones fijas que atienden las necesidades “estándar” o las más usuales del rubro, sino que se adapta a las propias de cada compañía, en vista de que los elementos que intervienen en el ordenamiento inicial de cada software pueden ser distintos.

Reportes permanentes: el software debe brindar la posibilidad de analizar en detalle los resultados obtenidos, comparar las soluciones de diferentes escenarios para seleccionar el más adecuado e incluso modificarlo según el propio criterio y experiencia y, de esa manera, perfeccionar el servicio.

Integración con tecnologías: se deben aprovechar las diversas plataformas y herramientas tecnológicas para lograr resultados más efectivos, por lo que, debe tener la posibilidad de ser receptor o compartir información con las mismas. En el caso del cálculo de variables como el tráfico o retrasos, existe la opción de las APIs de geolocalización de Google, que funcionan en tiempo real, y contribuyen a la realización de asignaciones, gracias a los datos que ofrecen.

Multiobjetivo: al ser personalizable, también es importante que se puedan combinar dos o más objetivos y/o variables para conseguir los mejores resultados, colocando el peso que tiene cada prioridad, según el cliente y sus restricciones. Debe poseer, a su vez, la posibilidad de ser modificado constantemente dependiendo de los resultados.