El odómetro es un instrumento que mide la distancia recorrida por un objeto o vehículo y registra los datos en unidades de longitud, generalmente kilómetros o millas. Odómetro es una palabra con raíces griegas que significan hodós “camino” y metrón “medida” y la referencia más antigua de este instrumento atribuye su invención a Arquímides alrededor del siglo I a.C.
(Fuente: Instrumentosdemedicion.org)
En la actualidad, este instrumento de medición se ha hecho mundialmente conocido por ser una pieza presente en todos los vehículos para medir las distancias recorridas y registrar la información en el tablero, permitiendo calcular tiempos de viaje o rendimiento del combustible.
Los odómetros mecánicos son los más tradicionales y extendidos en su uso. Estos son aquellos que se basan en un sistema que consiste en una serie de engranajes que van midiendo las vueltas completas del eje de las ruedas para medir la distancia. Luego, por una serie de cables, transmite la información al panel de instrumentos o tablero, en donde se registra, pudiendo llegar hasta un máximo de 999.999. Al ser un sistema mecánico, es común encontrar adulteraciones en sus registros por parte de personas que conocen el mecanismo.
Es un sistema más avanzado y actualmente el más utilizado en los vehículos modernos para calcular la distancia recorrida. Este es un sistema electrónico que utiliza sensores para medir los giros y envía un impulso eléctrico al contador electrónico. Esta información se almacena en el computador del vehículo y se muestra en el tablero en un display digital. Así, la lectura se encuentra en la pantalla del tablero, no tiene límites como el odómetro mecánico y es mucho más difícil de intervenir o alterar, ya que requiere de personal experto en el sistema.
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A pesar de contar con sistemas de odómetro mecánico o digitales, siempre hay riesgo de que sean adulterados para modificar sus lecturas, con el objetivo de modificar los registros para crear horas extras ficticias y/o robar combustible. Lamentablemente el robo de combustible es una práctica comúnmente observada, sobre todo en flotas de empresas de transporte, lo cual puede llegar a generar grandes pérdidas económicas.
Los robos de combustible mediante la adulteración del odómetro son comunes en empresas de transporte, ya que son técnicas sofisticadas y de difícil detección. El robo hormiga de este recurso puede significar grandes pérdidas económicas para la empresa, perjudicando la rentabilidad, debido a que el combustible es un recurso muy importante en la estructura de costos de una empresa de transporte de carga.
Frente al problema de los robos de combustible en flotas, existen soluciones tecnológicas especialmente pensadas para vehículos, las cuales están basadas en telemetría. Esta tecnología permite conectar dispositivos de medición y monitoreo en los vehículos. Estos dispositivos llevan un registro externo y transmiten la información en intervalos regulares de tiempo a una central de monitoreo. De esta forma, es posible llevar un control exacto de las cargas, descargas, niveles de combustible, kilómetros recorridos reales, rendimiento del motor y consumo de combustible.
*Artículo revisado y actualizado en marzo de 2022.
Originalmente publicado en julio de 2021.
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