Tecnología para un transporte sustentable

El mundo está viviendo una “crisis climática” pero es una “carrera que podemos ganar”, escriben en un artículo, los especialistas de la ONU. Esta realidad plantea un desafío: debemos tomar medidas para mitigar el impacto ambiental de nuestras actividades productivas y de transporte, para encaminarla a un desarrollo más sustentable.

El desafío de la sustentabilidad en el transporte

El término de desarrollo sustentable fue acuñado por primera vez en el documento Informe Brundtlnad en 1987. En definitiva, la sustentabilidad implica un desarrollo socio-económico que incorpora tres dimensiones: ambiental, social y económica. Es decir, una empresa sustentable es aquella que dentro de sus procesos productivos, es económicamente viable pero también, socialmente equitativa y ambientalmente responsable.

Gracias a los avances tecnológicos, las empresas de transporte tienen una gran posibilidad de ser ambiental y socialmente responsables, sin descuidar la rentabilidad y productividad.

Tecnología y sustentabilidad van de la mano

En el contexto del transporte, tecnología y sustentabilidad son dos temáticas que van de la mano. Actualmente existen herramientas tecnológicas que permiten monitorear y corregir situaciones que puedan estar afectando tanto la rentabilidad de la empresa como su impacto socio-ambiental. Estas tecnologías son capaces de brindar soluciones para mejorar el rendimiento y la eficiencia energética, reduciendo el consumo de combustible y las emisiones de gases de efecto invernadero, a la vez que se contribuye a la sociedad entregando una conducción más segura para prevenir accidentes.

La tecnología al servicio del transporte

Los sistemas basados en la Telemetría, como Optimizadores de Ruta y Asistencias en la Conducción, son capaces de medir y monitorear diversos indicadores de la conducción y el funcionamiento de un vehículo, tales como el consumo de combustible, desperfectos mecánicos y prácticas de manejo. En la práctica, mediante el uso de estas tecnologías de software y hardware, es posible mejorar el comportamiento de un vehículo de las siguientes formas:

Eficiencia en el uso de combustible

Los sistemas de asistencia en la conducción como el VMD de SITRACK, permiten medir las analíticas de abordo para monitorear y corregir prácticas de conducción, mejorando el rendimiento, reduciendo el consumo de combustible y la emisión de gases GEI. En otras palabras, un sistema de asistencia en la conducción puede generar un ahorro de hasta un 15% en el consumo de combustible por cada uno de los móviles de la flota, reduciendo en el mismo porcentaje la emisión de GEI.

Cuidado del motor y vehículo

Los sistemas de Telemetría avanzada, pueden medir casi todo tipo de datos de la conducción. Esto permite monitorear las prácticas de conducción y cualquier desperfecto mecánico. Al corregir oportunamente estos puntos, se estará cuidando los vehículos, prolongando la vida útil de estos activos de la empresa.

Optimización de rutas

Los sistemas Optimizadores de Ruta son una gran solución para mejorar el rendimiento de las flotas en empresa de transporte. Menos kilómetros recorridos significa menos litros de combustible y menos emisiones de gases contaminantes. Así mismo, tener rutas más expeditas acorta los tiempos de entrega, mejorando la eficiencia de la empresa y la calidad del servicio, aumentando la rentabilidad.

Prevención de accidentes

Los sistemas de seguridad en la conducción son un gran aporte a la seguridad vial, ya que permiten detectar a tiempo las malas prácticas y desperfectos mecánicos. De esta forma se contribuye a la seguridad en la conducción, protegiendo la vida de los conductores y de la sociedad en general al prevenir accidentes. Así mismo, existen sistemas de MDVR que permiten no solamente cuidar a los conductores, sino que también detectar y evitar robos.

Conclusión

Debido al actual contexto global, se hace necesario y urgente que las empresas de transporte tomen conciencia de su responsabilidad socio-ambiental e incorporen herramientas tecnológicas para avanzar a la sustentabilidad. De esta forma, las empresas no solamente estarán contribuyendo a su entorno social y ambiental, sino que también, mejorarán su eficiencia, rentabilidad e imagen empresarial.